sábado, 9 de octubre de 2010

de porqué cambié el nombre

Cuando decidí cambiar el nombre de este blog me pregunté: ¿Por qué le había puesto el nombre anterior? Entonces recordé que quería trascender, dejar algo que perdurara más que mi propio cuerpo, y que la gente pueda recordarme con esto.
Sin embargo, ahora creo que la gente no debe recordarme solamente por mi nombre. Sí, es un referente, no lo voy a negar, pero creo que en estos años he aprendido que uno puede ser recordardo por lo que ES (no quiero utilizar el verbo en pasado porque todavía existo).
También he aprendido que por más que uno quiera, el camino que uno avanza lo hace solo. Acompañado claro está, pero existe ese camino tan personal que uno lo identifica desde que te levantas y tienes esa vocecita que te habla, te aconseja, enmudece, grita, te grita, te alaga, sonríe contigo y también sufre contigo. Es ese "uno-mismo" que es parte de uno y va madurando junto con tu materia. Eso que alguna vez llamé "consci" a raíz de una conversación en chat con la amiga de un buen amigo de colegio, y creo que él ya lo había bautizado, a la vez que molestaba a esa amiga-de-mi-amigo.
La foto corresponde a una búsqueda que hice de Pink Floyd hace un año.

No hay comentarios.: